¿Por qué inviertes tiempo y dinero en una buena base o crema hidratante si luego te limitas a limpiarte la cara con agua y jabón? Una buena rutina de limpieza facial es fundamental para que tu rostro luzca saludable.
Tu piel segrega sustancias y aceites durante la noche, que es necesario limpiarlos por la mañana. Y, durante el día, el maquillaje y la exposición a la suciedad hacen que también sea imprescindible la limpieza facial por la noche.
Además, hay que tener en cuenta que la piel se regenera mientras dormimos, lo que hace sumamente importante tenerla libre de impurezas para impedir que estas creen una barrera impenetrable. Como ya te imaginarás, un poco de agua y jabón no son suficientes para preparar tu rostro para el día y día.
Pasos para llevar a cabo una buena limpieza facial
Elegir el limpiador facial correcto: puedes optar por un aceite de limpieza que ayudan a disolver el exceso de sustancias aceitosas. Con un ligero masaje, la piel quedará suave e hidratada. Como segunda opción tienes las aguas micelares, que combinan el agua purificada con agentes hidratantes y actúan como un imán para agentes externos contraminantes. En tercer lugar tienes los limpiadores en crema, adecuados para pieles sensibles que ayudan a nutrir e hidratar.
Limpieza facial doble o japonesa: utiliza en primer lugar un aceite que elimine maquillaje e impurezas y posteriormente un gel para eliminar células muertas. Este paso es fundamental para personas que utilicen protector solar o maquillaje y consiste en limpiar la piel dos veces en un única sesión.
Exfolia tu piel: los expertos recomiendan exfoliar la piel una vez a la semana en caso de piel grasa o una vez cada quince días en caso de piel seca. La exfoliación es indispensable para eliminar los puntos negros y desintoxicar la piel. Recuerda hacer una prueba en una zona pequeña de tu rostro para prevenir reacciones adversas.
Equilibrar el pH de la piel: un buen tónico reconstituyente ayudará a restablecer el pH de la piel de tu rostro, cerrará los poros, lo hidratará y dejará preparado para el posterior tratamiento.
Aplica tu sérum: Tras la aplicación del tónico facial, el sérum ayudará a corregir imperfecciones y a combatir arrugas y marcas de expresión.
Contorno de ojos: La piel del contorno de ojos es más fina que la del resto de tu cutis. Es por esto que es fundamental porteger y cuidar el contorno de ojos con una buena crema, dando ligeros toquecitos con la yema de los dedos para la mejor aplación del producto.
Temperatura del agua: puede parecer una obviedad, pero la temperatura del agua es clave para el buen tratamiento de la piel. Ni caliente, ni fría, debemos conseguir un agua tibia que no rompa el equilibrio de la piel.
5 Consejos secretos para lograr una buena limpieza facial
Dedica tiempo a tu rostro: si dedicas unos minutos a masajear suavemente cada uno de los productos, los resultados serán mucho mejores. No te olvides de la línea del pelo y del cuello.
Utiliza gadgets: el uso de aparatos como el rodillo de Jade te ayudará en tu masaje para drenar, redefinir y prevenir arrugas y marcas de expresión.
Aceite de oliva: si te has quedado sin productos desmaquillantes, unas gotas de aceite te ayudarán a eliminar restos y a limpiar los poros en profundidad. Es necesario que calientes frotando las manos y lo repartas uniformemente y con movimientos circulares por tu rostro. Retíralo posteriomente con un algodón o toalla humedecida.
Toallas de algodón: si quieres potencias los efectos relajantes de la limpieza, termina masajeando tu piel suavemente con toallitas de algodón humedecidas en agua templada.
Céntrate en zonas clave: hay zonas que no se tienen tanto en cuenta como la raíz del cabello, la línea de cuello o las aletas de la nariz. No te olvides de limpiarlas puesto que se trata de zonas más “escondidas”.
¿Conoces más secretos para una buena limpieza fácil? No te olvides de dejarnos tus comentarios. Si quieres ampliar información o conocer nuestros tratamientos faciales, estaremos encantados de atenderte.